La llamada de Rosalie

[Bueno, lo pongo hoy si no se me va a hacer tarde]

Me agarro el bicho traductor (no se por que), y por supuesto Crepúsculo fue mi blanco de ataque.
Que mejor que traducir aquellas cosas q no se encuentran en cualquier baldosa?
En la pagina de Stephenie hay varios outtakes, muchos de ellos geniales y creo q necesarios (claro, para la gente como yo, Crepúsculo es una droga q no hace efecto si la dosis no esta completa, ya lo explicare mas adelante), y es una lástima q nada mas estén en .pdf y en ingles. Así que...
Mi primer intento, "La llamada de Rosalie". [Próximo objetivo: Emmett y el oso (ya lo empecé x3)]





[Notita y aclaracion: Me volvi medio puta traduciendo esto, me iba a volver del todo si cuidaba faltas y dmas ¬¬ Asi q lo deje en manos dl Word, q me volvio otro cuarto de puta. Asi q no comments ^^]



El teléfono en mi bolsillo vibro otra vez. Era la vez veinticinco en veinticuatro horas. Pensé en abrir el teléfono, al menos ver quien estaba tratando de contactarme. Quizás era importante. Tal vez Carlisle me necesitaba.
Pensé en eso, pero no me moví.
No estaba precisamente seguro de donde estaba. Algún oscuro ático entre piso, lleno de ratas y arañas. (...) No me moleste en separar los pensamientos de las voces --hacían un gran, fuerte grito español que no escuchaba. Sin sentido alguno. Nada de esto tenia sentido. Mi propia existencia no tenia sentido.
El mundo entero no tenia sentido.
Mi frente se presiono en mis rodillas, y me preguntaba cuanto tiempo mas seria capaz de aguantarlo. Quizás era imposible. Quizás, si mi intento estaba destinado a fracasar de todos modos, debería parar de torturarme y tan solo volver...
La idea era tan poderosa, tan curativa...
Podría irme ahora, podría volver.
El rostro de Bella, siempre detrás de mis parpados, me sonrió.
Era una sonrisa de bienvenida, de perdón, pero no tenia el efecto que mi subconsciente probablemente intentaba tener.
Por supuesto que no podía volver. Que era mi dolor, después de todo, en comparación con su felicidad? Ella debería ser capaz de sonreír, libre de miedo y peligro. Libre de desear un futuro sin alma. Ella se merecía algo mejor. Se merecía algo mejor que yo. Cuando dejara este mundo, iría a un lugar que estaba por siempre prohibido para mi, no importa como me condujera allí
La idea de esa separación final era mucho mas intensa que el dolor que yo ya sentía. Mi cuerpo se sacudió con el. Cuando Bella fuese al lugar donde pertenecía y yo nunca podría ir, no podría quedarme atrás. Tiene que haber olvido. Tiene que haber alivio.


Esa era mi esperanza, pero no había garantías. Dormir, quizás soñar. Ay, ahí esta el problema, me dije a mi mismo. Incluso cuando fuera ceniza, ¿De alguna manera sentiría aun la tortura de perderla?
Me estremecí de nuevo.
Y, maldita sea, lo había prometido. Le había prometido que no volvería a perseguir su vida otra vez, llevar mis demonios a ella. No me iba a retractar. No podía hacer nada bien por ella? Nada en absoluto?
La idea de regresar al pequeño pueblito nublado que siempre seria mi verdadero hogar en este planeta se escabullía en mis pensamientos de nuevo.
Solo para controlar. Solo para ver si esta bien y segura y feliz. No para interferir. Ella nunca sabría que estuve allí...
No. Maldición, no.
El teléfono vibro otra vez.
-Maldición, maldición, maldición -gruñí
Podría usar la distracción, supuse. Abrí el teléfono y registre los números con el primer shock que sentí en medio año.
Por que Rosalie me estaría llamando? Ella era la única persona que probablemente disfrutaba mi ausencia.
Debía haber algo realmente malo si ella necesitaba hablarme. Súbitamente preocupado por mi flia, apreté el botón para atender
-¿Qué?- pregunte tensamente
-Oh, wow. Edward atendió el teléfono. Me siento tan honrada.
Tan pronto como escuche su voz, sabia que mi flia estaba bien. Ella debía esta aburrida. Era difícil adivinar sus motivos sin sus pensamientos como guía. Rosalie nunca tuvo mucho sentido para mi. Sus impulsos estaban basados usualmente en las más complicadas clases de lógica.
Cerré el teléfono.
-Déjame en paz- susurre a nadie.
Por supuesto el teléfono vibro de nuevo.
Me seguiría llamando hasta pasarme el mensaje con el que planeaba molestarme? Probablemente. Tomaría meses para que se cansara de este juego. Jugué con la idea de dejarla apretar el botón de remarcado durante la sig. mitad del año... y luego suspire y atendí el teléfono una vez mas.
-Ve al grano
Rosalie apuro sus palabras
-Pensé que querrías saber que Alice esta en Forks.
-¿Qué?- mi voz era monótona, sin emoción
-Ya sabes como es Alice, cree que lo sabe todo. Como tu- dijo Rosalie sin humor. Su voz tenia un tono nervioso, como si de pronto estuviese insegura sobre lo que estaba haciendo.
Pero mi furia hizo difícil preocuparme acerca del problema de Rosalie.
Alice me había jurado que seguiría mi ejemplo respecto a Bella, aunque no coincidiera con mi decisión. había prometido que dejaría en paz a Bella... en cuanto yo lo hiciera. Claramente, pensó que eventualmente me rendiría al dolor. Quizás tenía razón al respecto.
Pero no lo había hecho. Aun. Entonces, ¿Qué estaba haciendo en Forks? Quería retorcer su pequeño cuello. No que Jasper me dejaría acercarme a ella, una vez que haya olido la furia proveniente de mi...
-¿Aun estas ahí, Edward?
No conteste. Me agarre el puente de mi nariz con mis dedos, preguntándome si era posible q un vampiro tuviese migraña.
Por otro lado, si Alice ya había vuelto...
No. No. No. No.
había hecho una promesa. Bella merecía una vida. había hecho una promesa. Bella merecía una vida.
Repetí las palabras como un mantra, tratando de sacar d mi cabeza la seductora imagen de la ventana oscura de Bella. La puerta a mi santuario.
Sin duda debería arrastrarme a donde regresara. No me importaba. Podría pasar felizmente la sig. década de rodillas si estaba con ella.
No, no, no.
-Edward? No te importa ni siquiera el por que Alice esta allí?
-No particularmente
La voz de Rosalie se volvió engreída, complacida, sin duda, que haya sacado una respuesta de mi
-Bueno, por supuesto, ella no esta rompiendo las reglas. Digo, solo nos advertiste mantenernos lejos de Bella, verdad? El resto de Forks no importa.
Parpadeé lentamente. Bella se había ido? Mis pensamientos vagaron alrededor de esa idea inesperada. No se había graduado aun, así que debió haber regresado con su madre. Eso era bueno. Ella podría vivir al rayo del sol ahora. Era bueno que haya sido capaz de dejar las sobras detrás.
Trate de tragar, y no pude.
Rosalie soltó una risa nerviosa
-así que no necesitas enojarte con Alice
-Entonces por qué me llamaste, Rosalie, si no para meter a Alice en problemas? Por qué me molestas? Agh!
-Espera! -dijo, presintiendo, correctamente, que iba a cortar otra vez-. Eso no es por lo que te llame
-Entonces, por qué? Dime rápido, y luego déjame en paz.
-Bueno... -vacilo
-Escúpelo, Rosalie. Tienes 10 segundos.
-Creo que deberías volver a casa- dijo Rosalie apurada- Estoy cansada de que Esme sufra y que Carlisle nunca se ría. deberías sentirte avergonzado de lo que les has hecho. Emmett te extraña todo el tiempo y me esta poniendo nerviosa. Tienes una familia. Crece y piensa en algo mas que tu.
-Consejo interesante, Rosalie. Déjame contarte una historia acerca de una olla y una tetera...
-Estoy pensando en ellos, a diferencia tuya. No te importa cuanto has herido a Esme, si no a nadie mas? Te ama mas que el resto de nosotros, y lo sabes bien. Ven a casa.
No conteste.
-Pensé que una vez que todo el asunto de Forks acabara, lo superarías.
-Forks nunca fue el problema, Rose -dije, tratando de ser paciente. Lo que dijo sobre Esme y Carlisle dio en la tecla- Solo porque Bella-era difícil decir su nombre en voz alta-se haya mudado a Florida, no quiere decir q sea capaz de... Mira, Rosalie. Realmente lo siento, pero, confía en mi, no haría a nadie mas feliz si estuviese allí.
-Um...
ahí estaba, esa vacilación nerviosa otra vez.
-Qué es lo que no me estas diciendo, Rosalie? Se encuentra bien Esme? Carlisle esta--?
-Están bien. Es solo que... Bueno, yo no dije que Bella se mudo.
No dije nada. Repase nuestra conversación en mi cabeza. Si, Rosalie había dicho que Bella se mudo. había dicho: ...solo nos advertiste mantenernos lejos de Bella, verdad? El resto de Forks no importa.Y luego: Pensé que una vez que todo el asunto de Forks acabara... así que Bella no estaba en Forks. A qué se refería, Bella no se había mudado?
Entonces Rosalie apresuro sus palabras de nuevo, diciéndolas casi con ira esta vez:
-Ellos no te querían decir, pero creo que eso es estupido. Mientras mas pronto superes esto, mas pronto volverán las cosas a la normalidad. Por qué dejarte andar como un alma en pena en las oscuras esquinas del mundo cuando no hay necesidad? Puedes volver a casa ahora. Podemos ser una familia otra vez. Se acabo.
Mi mente parecía estar rota. No podía hacer sentido de sus palabras. Era como si hubiese algo muy, muy obvio que me estaba diciendo, pero no tenia idea que era. Mi cerebro jugo con la información, haciendo extraños patrones. Absurdo
-Edward?
-No entiendo lo que estas diciendo, Rosalie
Hubo una larga pausa, de la medida de unos latidos humanos
-Esta muerta, Edward
Una pausa mas larga
-Lo... siento. Tienes derecho a saber, creo. Bella... Se tiro de un acantilado hace dos días. Alice lo vio, pero era muy tarde para hacer algo. Creo que habría ayudado romper su palabra, si hubiese habido tiempo. Se volvió para hacer lo que pueda por Charlie. Sabes como ella siempre ha cuidado de él--.
El teléfono se silencio. Me tomo unos segundos darme cuenta de que lo había apagado.
Me senté en la oscuridad por un largo tiempo. Era como si el tiempo hubiese acabado. Como si el universo se hubiese detenido.
Lentamente, moviéndome como un anciano, prendí el teléfono y marque el único numero que me había prometido nunca llamar de nuevo.
Si era ella, cortaría. Si era Charlie, obtendría la información que necesitaba por medio de excusas. Confirmaría que la enfermiza bromita de Rosalie era falsa, y luego volvería a mi vacío.
-Residencia Swan- contesto una voz que nunca había escuchado antes. Una voz ronca de hombre, profunda, pero aun joven.
No me detuve a pensar las implicaciones de eso.
-Este es el Dr. Carlisle Cullen- dije, imitando la voz de mi padre perfectamente-. ¿Podría hablar con Charlie por favor?
-No esta aquí- contesto la voz, y estaba un poco sorprendido por la ira en ella. Las palabras eran casi un gruñido. Pero no importaba.
-Bueno, dónde esta entonces?- exigí, impacientándome
Hubo una corta pausa, como si el extraño quisiera ocultarme la información.
-Esta en el funeral- contesto finalmente el chico.
Cerré el teléfono otra vez.


[Traido a uds. en castellano por Reina Cgnv]