You just can't buy illusions

30 marzo 2012

L'automne

Sos como los domingos del año. No es que desagrades por vos en si, pero si no porque sos el recordatorio y el anticipo de la parte fea que te sigue, lo que viene despues, lo que no quiero que llegue; y no solo eso, sino que ademas tu predecesor es simplemente genial y no, no podes con sus zapatos. Y, sumandole todo eso, este año viniste sin avisar, asi sin mas, sin ninguna señal ni anticipo para prepararme a tu llegada, como un golpe. Otoño, no es nada personal, pero tene piedad de mi este año, al menos hace caer muchas hojas que es el unico motivo por el cual me simpatizas.

El retorno de la Reina

Me siento una madre abandonica al haber dejado tan pero tan tirado a mi pobre blog. MESES sin escribir ni una frase.

Yo pensaba que la cantidad de entradas que escribía era inversamente proporcional a mi felicidad, como el gráfico que hizo alguna vez Lisa Simpson. Pero por suerte he comprobado que no. Directamente no tiene nada que ver.

En estos últimos meses pase lo mejor y lo peor. Hubo momentos que recordare siempre como la gloria y otros que me perseguirán siempre. Pero ni una palabra sobre ellos.

O mejor dicho, ningún texto. Descubrí cual es mi problema con mi blog: últimamente me limitaba a usarlo para redactar largos textos sobre temas filosóficos (poneeeele) y si escribía sobre alguna tontería sentía que debía justificarla. Entonces recurría a otros lugares (lease, facebook, ocasionalmente twitter) para explayar mis pensamientos más simplones, por así decirlo. ¿¿Por quéeeeee?? Quiero decir, he decorado mi blog con textos que revuelven lo mas profundo de mí y exponen mi cabeza totalmente, por qué entonces lo siento como una herramienta tan impersonal y recurro al usado-como-diario-íntimo de facebook? Siempre considere que el blog era una herramienta para expresarme; cuándo fue que empece a ponerle limites también a eso?
Me tengo que permitir ciertas cosas, necesito darme mas relax.Y no solo hablo mi blog, este es solo un mero reflejo. No tiene nada de malo hacer entradas sobre banalidades de esta vida. Es un cuadrado blanco gigante que espera ser rellenado por lo que a mí se me ocurra en el momento; pues, bienvenido sea. De hecho mis ultimas 2 entradas las tuve que sacar de mi face y cambiarles la fecha, de lo colgada que fui.

Me da pena igual que no haya podido escribir nada productivo sobre lo que me andaba pasando últimamente. Quiero decir, fue un año decisivo en mi vida, pasaron tantas cosas!!
Fue mi ultimo año en la secundaria, recuperé amistades viejas y valiosísimas, conocí gente nueva que llegué a estimar mucho, me enamoré, perdí gente con la que realmente contaba, empecé a querer entender un poco más a los hombres, pensé mucho sobre mi carrera, pasé la noche mas traumática de mi vida, la intenté superar gracias el apoyo de mucha gente, me anoté en la facultad, viajé todos los días, rendí, aprobé, rendí, no aprobé, lloré, me puse mejor, conseguí trabajo, volví a cosas viejas, me estoy acostumbrando el no tener que volver a otras... Mucho.

Pero no está mal dejar pasar algunas cosas de largo, no todo en mi vida tiene que quedar plasmado en textos. Y si un día se me ocurre plasmar algo totalmente irrelevante aquí mismo, no tengo que dejar de hacerlo porque otras cosas de "mayor importancia" no están. A la mierda con eso y con la vocecita dentro mío que dice que lo haga.

Así que hoy, oficialmente, me pongo en paz con mi blog, y por ende, con una parte de mí misma. Qué lindo se siente.

Naci para ser feliz, no para ser "normal".

Esa sensación como de alivio y alegría cuando en una puesta en común descubrís que a más de una persona le pasa lo mismo que te suele pasar a vos, y que creías raro o insólito. O cuando te confiesan algo que roza lo increíble y sin embargo vos lo aceptas felizmente porque, si bien puede que no sea "normal" para la sociedad en sí, es natural que pase, porque incluso te pasa a vos también...

Muchas vueltas, no? Mejor me explico más claramente (si es que puedo)

Hay ciertas cosas que simplemente no nos permitimos. Temas que los etiquetamos como taboo. Pero son inevitables dentro de ntra persona, simplemente tendemos a seguir cierta linea de pensamiento, tenemos inesperados e inexplicables deseos de hacer ciertas cosas, tenemos manías, obsesiones, miedos ¡todo reservado para nosotros! Hasta que encontramos a alguien que:

-Se gana nuestra confianza, al punto que sentimos que podemos mostrarle lo mas feo de nosotros y aun así nos aceptaría
-Presentimos o vemos que pasa por lo mismo

Pero entonces digo... No sería mas fácil aceptarlo con más naturalidad? Por qué esa necesidad de censura continua? Quién fue el genio maestro que impuso esos parámetros de normalidad, esos que te hacen sentir raro cuando confesas que, no sé, le tenes fobia a las palomas? (si, es un ejemplo pelotudo, pero sirve) Como que necesitas acompañar esa frase con una risa, con un tono confidencial o incluso asombrado. Todos le tenemos pavor a algo, es innegable. Y si nadie lo elige, por que clasificar de normal a ciertos miedos y de raro a otros? Si, encontrar a alguien con fobia a las tortugas no es algo que pase todos los días, pero cuando ocurra, no tiene nada de reprochable.

Y tmb está eso que vemos en otros que no nos gusta o lo rechazamos automáticamente, pero luego nos encontramos haciendo lo mismo. Eso a veces tmb deriva de la poca tolerancia que le tenemos al otro, o el poco entendimiento que permitimos. Quizás a veces eso ocurra porque el otro nos recuerda lo que tratamos de matar dentro de nosotros.
¿Cómo pretender que nos acepten y nos quieran por lo que somos, si nosotros mismos no podemos querer y aceptar al otro por como realmente es? ¿Realmente precisamos esa fachada de supuesta normalidad todo el tiempo?
Deberíamos sacarnos de ntra mente ese modelo perfecto de normalidad. No existe.

Somos todos locos, lindos, retorcidos y feos, y que bueno que sea así!

02 marzo 2012

Dia de micros vacios.

Esas sensaciones extrañas que te producen ciertos dias. Y por ende, solo descripciones extrañas pueden ocurrirse para estos.
Al pasar en frente del obelisco, ver el sol radiante, cielo azul, inhale ese aire que solo se respira en los mejores dias de verano y solo pude pensar "¡Que lindo dia para enamorarse!"
Dias despues, al bajarme del colectivo y caminar por las calles no poco transitadas del centro, pense contrariada "Se me antojaba que iba a ser un dia de micros vacios"
Y asi miles de veces.