You just can't buy illusions

30 marzo 2012

Naci para ser feliz, no para ser "normal".

Esa sensación como de alivio y alegría cuando en una puesta en común descubrís que a más de una persona le pasa lo mismo que te suele pasar a vos, y que creías raro o insólito. O cuando te confiesan algo que roza lo increíble y sin embargo vos lo aceptas felizmente porque, si bien puede que no sea "normal" para la sociedad en sí, es natural que pase, porque incluso te pasa a vos también...

Muchas vueltas, no? Mejor me explico más claramente (si es que puedo)

Hay ciertas cosas que simplemente no nos permitimos. Temas que los etiquetamos como taboo. Pero son inevitables dentro de ntra persona, simplemente tendemos a seguir cierta linea de pensamiento, tenemos inesperados e inexplicables deseos de hacer ciertas cosas, tenemos manías, obsesiones, miedos ¡todo reservado para nosotros! Hasta que encontramos a alguien que:

-Se gana nuestra confianza, al punto que sentimos que podemos mostrarle lo mas feo de nosotros y aun así nos aceptaría
-Presentimos o vemos que pasa por lo mismo

Pero entonces digo... No sería mas fácil aceptarlo con más naturalidad? Por qué esa necesidad de censura continua? Quién fue el genio maestro que impuso esos parámetros de normalidad, esos que te hacen sentir raro cuando confesas que, no sé, le tenes fobia a las palomas? (si, es un ejemplo pelotudo, pero sirve) Como que necesitas acompañar esa frase con una risa, con un tono confidencial o incluso asombrado. Todos le tenemos pavor a algo, es innegable. Y si nadie lo elige, por que clasificar de normal a ciertos miedos y de raro a otros? Si, encontrar a alguien con fobia a las tortugas no es algo que pase todos los días, pero cuando ocurra, no tiene nada de reprochable.

Y tmb está eso que vemos en otros que no nos gusta o lo rechazamos automáticamente, pero luego nos encontramos haciendo lo mismo. Eso a veces tmb deriva de la poca tolerancia que le tenemos al otro, o el poco entendimiento que permitimos. Quizás a veces eso ocurra porque el otro nos recuerda lo que tratamos de matar dentro de nosotros.
¿Cómo pretender que nos acepten y nos quieran por lo que somos, si nosotros mismos no podemos querer y aceptar al otro por como realmente es? ¿Realmente precisamos esa fachada de supuesta normalidad todo el tiempo?
Deberíamos sacarnos de ntra mente ese modelo perfecto de normalidad. No existe.

Somos todos locos, lindos, retorcidos y feos, y que bueno que sea así!

No hay comentarios.: