Rima LIII

Volverán las oscuras golondrinas

en tu balcón sus nidos a colgar,

y otra vez con el ala a sus cristales

jugando llamarán.

Pero aquellas que el vuelo refrenaban

tu hermosura y mi dicha a contemplar,

aquellas que aprendieron nuestros nombres...

¡esas... no volverán!.

Volverán las tupidas madreselvas

de tu jardín las tapias a escalar,

y otra vez a la tarde aún más hermosas

sus flores se abrirán.

Pero aquellas, cuajadas de rocío

cuyas gotas mirábamos temblar

y caer como lágrimas del día...

 ¡esas... no volverán!

Volverán del amor en tus oídos

las palabras ardientes a sonar;

tu corazón de su profundo sueño

tal vez despertará.

Pero mudo y absorto y de rodillas

como se adora a Dios ante su altar

como yo te he querido... desengáñate,

¡así... no te querrán!

Gustavo Adolfo Bécquer

(Dicen que a veces uno se da cuenta de las cosas una vez que estas acaban. Yo me daba cuenta de algo, pero lo aprecio mas una vez concluido: terminada ya mi secundaria, hoy me doy cuenta lo grossa que es mi profesora de literatura de 2do año. Si es que aprecio estas bellas palabras de una forma tan especial es por ella. Gracias por dejarme tanto, Silvia.)